Como cuando entendí que el realismo mágico era la expresión pura de la astucia mexicana para exhibir las entrañas de lo que se es, haciendo comparativas dulcemente dolorosas con la vida real, exaltando el color de las fiestas y el sentimiento mutuo de estar siempre alegre, vaciando en lo mas interior de nuestras almas todo aquella oscura limitación que llegara cubrir tan majestuosas fiestas.

Del mar al rojo

Desde el encantador mar azul del año pasado al árido color de las montañas en mis tierras de tunas, he podido coincidir con muchas personas y he vivido el sueño de otros.
La nostalgia que pueda sentir el corazón es apocada por las nuevas trayectorias que se están trazando en mi vida, lineas de colores que eran desconocidas a la luz de mis ojos, aromas que llenan mi alma de nuevas sensaciones, pasiones madurando que fortalecen el espíritu y las buenas relaciones.
Rojo, como el color de mis uñas...fuerte, decisivo y furioso.

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